Diferencias entre la guitarra flamenca y la guitarra clásica

Siguiendo las teorías del guitarrista Manuel Cano, bajo el apelativo de Guitarra Española, es conocida la guitarra de cinco órdenes.
Juan Carlos Amat publica en 1586 el «Pequeño Tratado para Guitarra Española de Cinco Órdenes». Este breve tratado se popularizó en toda España y en el extranjero.

Durante el siglo XVII es la guitarra el instrumento favorito de nuestro país. En 1674, Gaspar Sanz publica «Introducción a la Música sobre Guitarra Española». En esta obra se mezclan paradetas, matachines, españoletas, canarias, villanos, marizapalos, ruleros y pasacalles.

Al llegar el siglo XVIII, aparece la sexta cuerda en la guitarra. Francisco Moretti publica «Principios para tocar la guitarra de seis cuerdas» en 1782.

En el siglo XIX, la guitarra, que está adaptada a las técnicas del rasgueado y el punteado, adopta las del portamento y el vibrato.
En ese momento el intérprete Fernando Sor ofrece conciertos por Europa, siendo adjetivado por la crítica como el Beethoven de la guitarra.

Dionisio Aguado, uno de los completos estudiosos de la guitarra, destacando en sus experiencias que el sonido en este instrumento ha de ser limpio.

En el siglo XX, aparecieron tres grandes concertistas: Regino Sáinz de la Maza, Andrés Segovia y Narciso Yepes.

La guitarra es clave en la historia del arte flamenco. Los mejores guitarristas flamencos de la historia son: el Murciano, el Maestro Patiño, el Maestro Pérez, Paco El Barbero, Paco de Lucena, Miguel Borrull, Amalio Cuenca, el Maestro Bautista, Salvador Ballesteros, Ramón Montoya, Carlos Montoya, Melchor de Marchena, Niño Ricardo, Esteban de Sanlúcar, Sabicas, Currito de la Jeroma, Manuel Cano, Mario Escudero, Juan Serrano, Manuel Morao, Juan y Pepe Habichuela, Andrés Batista, Serranito, Paco Cepero, Manolo Sanlúcar, Parrilla de Jerez, Paco de Lucía, Enrique de Melchor, Gerardo Núñez, Moraíto, Rafael Riqueni y Vicente Amigo.

«El acoplamiento al cante y al baile flamenco de la guitarra le ha prestado a este instrumento una personalidad y unas particularidades difícilmente traspasables a otro. Por eso, aunque últimamente el arte flamenco se suele acompañar en ocasiones con un amplio bagaje instrumental, la guitarra sigue estando presente, porque no existe auténtica música flamenca a compás sin su sugerencia, su pauta, su rítmica propia y su cierre musical», informa el diario ABC.

José María Pemán la llamó «desnudo sonoro». Y Tomás Borrás escribió: «Guitarra del pecho roto,/ estás hecha al sentimiento./ La prima grita la herida,/ el bordón dice el misterio./ Tu canción es preludio/ preludiar eterno./ melancolía de la muerte./ anhelo, angustioso anhelo/ y dolor indefinido,/ y locura de noche y deseo,/ palabras sin sentido en las falsetas./ y sollozar de rasgueo».

La guitarra flamenca es un instrumento similar a la guitarra clásica, pero hay diferencias en la construcción y en algunas de las maderas usadas.

Los profesionales de la escuela de música de Bétera, líderes en educación y pedagogía musical, explican que la caja armónica es más estrecha, para conseguir un sonido más agudo.

El ángulo a la hora de cerrar la guitarra es distinto al de la clásica, ya que la altura de las cuerdas están más pegadas al diapasón y así facilita la técnica de toque flamenco.

El ciprés español es una madera que se usa para construir guitarras flamencas. Además, suele tener un tamaño ligeramente menor y gracias al uso de la madera de ciprés son capaces de emitir un sonido más prominente y penetrante, aunque menos nítido.

La caja de la guitarra flamenca es más más ligera, porque la madera de ciprés es más ligera que el cedro o el palosanto.

Los beneficios de tocar la guitarra

Los beneficios de tocar la guitarra desde pequeño son los siguientes:

Mejora las relaciones: en las clases de guitarra el pequeño puede conocer a otros niños con gustos similares y ampliar su círculo de amistades.

Estimula todas las partes del cerebro: ayuda a mejorar la mente y la memoria, ya que es necesario aprender los distintos acordes y las partituras.

Mejora la concentración: cuando comienza a tocar la guitarra, mejora la capacidad de atención y concentración.

Aprende valores: el niño aprende valores como el esfuerzo, tolerancia y el trabajo en equipo, ya que va a tener que tocar con otras personas.

-Una profesión futura: desarrolla sus habilidades artísticas y con este instrumento puede encontrar una profesión futura o bien un hobby.

Mejora el comportamiento: con las clases de guitarra mejora el comportamiento, porque no sólo aprende a tocar un instrumento musical sino el compromiso, respeto, disciplina y orden.

Mejora la autoestima: a través de la música el niño puede expresar sus emociones y mejora la autoestima.

¡Si te gusta la música opta por este instrumento!

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