Dentista. Es una de esas profesiones donde la formación es una tarea continua. Los odontólogos van estudiando cursos de reciclaje y perfeccionamiento durante toda su carrera. De esta manera se mantienen al día con los avances que se están dando en su campo y pueden prestar el mejor servicio posible a sus pacientes. Te contamos qué estudian los dentistas y dónde lo estudian.
Para el gran público, en general, la atención dental es un servicio costoso. La mayoría de los ciudadanos pensamos que el dentista es caro o muy caro. Pocas veces nos paramos a pensar que para prestar esa asistencia sanitaria se utiliza maquinaria de última tecnología, nuevos materiales, que precisamente no son económicos y una formación adecuada para poder utilizar todos esos recursos.
La formación de un dentista no acaba con la obtención del título en cualquier universidad. Una vez se ponen a trabajar por cuenta ajena o abren su propia clínica dental, deben formarse en cursillos para especializarse y aprender a utilizar los adelantos tecnológicos y técnicos que se van dando en su especialidad. Cursos que deben pagar de su propio bolsillo.
A día de hoy, con todo lo que está avanzando la odontología, no actualizarse va en detrimento del paciente.
Estos cursos de perfeccionamiento se imparten en universidades, en centros de formación y en academias especializadas. Como, por ejemplo, en León Formación, un centro odontológico de formación integral, asociado al Colegio de Odontólogos de esta provincia castellanoleonesa y donde se puede estudiar desde el Máster universitario en cirugía bucal, implantología y periodoncia, hasta cursos monográficos centrados en un adelanto en concreto.
La mayoría de los cursos que estudian los odontólogos son presenciales, y suelen incluir prácticas, aunque también encontramos cursos online.
Así se desarrolla la formación continua de los dentistas.
Una rama sanitaria en continua evolución.
En la base de esta dinámica formativa se encuentra precisamente el hecho de que la odontología es una de las ramas de la salud que más ha evolucionado en las últimas décadas y que no para de hacerlo continuamente.
La odontología es, sin duda, uno de los campos médicos donde la tecnología ha transformado más en profundidad la práctica profesional. En pocos años, los avances digitales han permitido que los tratamientos sean más rápidos, precisos y cómodos, reduciendo los tiempos de recuperación. Lo que antes requería meses, como la colocación de implantes, hoy puede resolverse en una sola jornada. La ortodoncia invisible o el diseño digital de prótesis son ejemplos de una revolución silenciosa que ha cambiado la forma en la que entendemos la salud dental.
Detrás de esta evolución está la incorporación de herramientas digitales de diagnóstico y planificación: escáneres 3D, tomografías computarizadas o programas de simulación por ordenador que permiten planificar con exactitud cada intervención. Gracias a ello, tratamientos como la ortodoncia invisible han ganado popularidad. Con férulas transparentes y removibles, elaboradas a partir de una reproducción digital en tres dimensiones de la dentadura, el paciente puede corregir su sonrisa sin los incómodos brackets metálicos. Estos programas incluso muestran una simulación del resultado final antes de iniciar el proceso, lo que aporta seguridad y confianza al paciente.
Otro de los avances más relevantes son los implantes de carga inmediata, que permiten colocar una prótesis provisional el mismo día que se inserta el implante, recuperando estética y funcionalidad sin recurrir a largos periodos de espera. A ello se suman materiales biocompatibles, como el titanio o el circonio, que favorecen la integración con el hueso y reducen complicaciones.
El desarrollo del sistema CAD-CAM, que combina el diseño y la fabricación asistida por ordenador, ha revolucionado la creación de prótesis e implantes personalizados. Este método permite trabajar sobre modelos digitales exactos, reduciendo errores y evitando reajustes posteriores.
Tratamientos como el diseño digital de sonrisa reflejan la unión entre la estética y la tecnología. A partir del estudio facial del paciente, los odontólogos planifican digitalmente una sonrisa armónica, combinando blanqueamiento, ortodoncia o carillas según sea el caso. La odontología, más que nunca, se encuentra en la frontera entre la ciencia y el arte, impulsada por una innovación constante de la tecnología que redefine lo posible.
De estos y otros adelantos iremos hablando a lo largo del artículo. Lo importante, en todo caso, es tener la visión de cómo la salud dental es una disciplina en continuo cambio y evolución.
Los cursos de perfeccionamiento que más estudian los dentistas.
La revista Gaceta Dental afirma que la formación continua es una de las mejores inversiones que puede realizar un odontólogo. Como sucede con otros profesionales de la salud, los dentistas están al tanto de los avances médicos que se dan en su área mediante la consulta y lectura de revistas especializadas dirigidas a profesionales. Ahora bien, en el momento en el que aparece un avance, o este se va haciendo popular, deben formarse para aplicarlo correctamente.
Uno de los tratamientos donde más cursos de perfeccionamiento se imparten es en el proceso de regeneración ósea. En muchos casos, para colocar un implante dental, el facultativo se encuentra con que el paciente no tiene masa ósea maxilar suficiente para que el implante se integre o esa masa ósea no es de calidad. En este sentido, se han desarrollado técnicas novedosas que permiten que el cuerpo del paciente regenere la masa ósea perdida, como la técnica de Khoury, que logra guiar el crecimiento del hueso alveolar en sentido vertical, obteniendo la forma deseada.
Otra de las especialidades donde encontramos una gran cantidad de cursos de perfeccionamiento es en periodoncia. Las enfermedades de las encías son bastante frecuentes entre la población. La periodontitis, infección dentro de la encía, es una enfermedad lenta que avanza poco a poco, pudiéndose convertir en una enfermedad de cierta gravedad. No solo es la causa principal de pérdida de dientes en adultos, sino que puede provocar complicaciones en nuestra salud cardiovascular.
La odontología estética es una de las ramas donde los cursos de reciclaje tienen una alta aceptación por parte de los profesionales. Tratamientos estéticos que antes solo estaban al alcance de los famosos y de los bolsillos pudientes, ahora son un recurso accesible para todos.
La implantología, un ejemplo de perfeccionamiento.
Por supuesto, en la colocación de implantes es uno de esos tratamientos donde más cursos de reciclaje y perfeccionamiento se imparten, y no es para menos. Ya que en esta rama se han dado saltos de gigante.
Uno de estos avances ya lo hemos mencionado. Son los implantes de carga inmediata. Un tipo de implantes que permiten que el paciente salga de la clínica con la pieza dental repuesta, el mismo día de la colocación del implante. Mientras que antes había que esperar entre 3 y 6 meses para colocar la prótesis dental. Esto es así, puesto que era necesario que se produjera la osteointegración, la unión molecular entre el implante y el hueso alveolar del paciente.
No es que ahora, con estos implantes, no se produzca este proceso, sino que está protegido, ya que las coronas provisionales (dientes artificiales) descargan la presión al masticar sobre la encía y no sobre el implante, favoreciendo, de esta manera, que la integración se produzca de una manera más segura.
Otra de las novedades en este campo son los implantes de circonio. Un material cerámico que repele la placa bacteriana y que reduce la posibilidad de que las bacterias se concentren alrededor del implante, evitando posibles infecciones. A su vez, este tipo de implantes son efectivos para los pacientes alérgicos a los implantes metálicos de titanio. Un caso poco frecuente, pero que existe.
La regeneración ósea, de la que ya hemos hablado, está relacionada con la implantología. Y para los casos más complicados se están desarrollando los implantes cigomáticos, que se integran con el hueso malar, un hueso que se encuentra en la base del cráneo, y no con el hueso alveolar asociado a la mandíbula.
La tecnología aplicada a la estética dental.
Los tratamientos de estética dental se encuentran entre los más demandados por los pacientes. En este campo se han dado saltos cualitativos, como el diseño digital de sonrisa (Digital Smile Design) del que nos habla la revista valenciana Uala.
Se trata de un diseño por ordenador de la sonrisa del paciente en el que ya no solo se tiene en cuenta el estado de su dentadura, sino también parámetros estéticos como el óvalo facial, la forma de los labios o las facciones de la cara.
Un planteamiento estético integral que requiere del profesional mucho más que los conocimientos sanitarios de su profesión. Y donde la imagen creada por ordenador sirve de guía para efectuar una remodelación dental completa. Este cambio en cuanto a la estética dental se ha podido llevar a cabo gracias a los avances tecnológicos que se han dado en la informática aplicada.
Con el diseño de sonrisa se pone en marcha una articulación de tratamientos coordinados que buscan alcanzar el resultado planificado y donde se pueden incluir acciones como el blanqueamiento dental, la colocación de carillas, tratamientos de ortodoncia o el limado de piezas dentales, según lo requiera cada caso.
Para llevar a cabo estos y otros muchos procedimientos más, la formación continua es una constante en la carrera del dentista.